“Me desahucian en dos meses por culpa de una semana de multipropiedad”
Las historias de desahucios y luchas legales a menudo se esconden tras las puertas de los hogares. La experiencia de E.G, una mujer que ha pasado más de quince años lidiando con las consecuencias de una mala decisión en un contrato de multipropiedad, es un claro ejemplo de cómo un error puede desencadenar una serie de eventos devastadores. Este artículo explora su historia, el impacto de la multipropiedad en su vida y la resolución que finalmente ha logrado, aunque con un precio muy alto.
Los tribunales fallan a su favor, pero el daño ya está hecho
A E.G, que prefiere mantenerse en el anonimato debido a la vergüenza y el estigma que acompaña su situación, su vida cambió drásticamente el 1 de junio de 2007. Ese día, junto a su expareja, se convirtió en víctima de una estafa perpetrada por la empresa Europlayas. En una reunión aparentemente inofensiva, firmaron un contrato que les vendía una semana de multipropiedad en el complejo de tiempo compartido Parque Denia, en Alicante, por un monto de 13.514,10 euros.
“No teníamos idea de lo que estábamos firmando y mucho menos de las implicaciones que tendría”, recuerda E.G. La empresa les obligó a contratar un préstamo con Bancaja, amenazando con hacer efectivo un pagaré si no cumplían. “Nos presionaron para que firmáramos un crédito tres días después. Si no lo hacíamos, perderíamos más de trece mil euros que no teníamos”, lamenta.
La pesadilla judicial comenzó cuando E.G y su expareja intentaron cancelar el contrato. A pesar de enviar múltiples burofaxes a Europlayas, la empresa había desaparecido, y su situación se tornó insostenible. Tras dos años de pagos, su expareja abandonó el país, dejándola sola para afrontar las deudas. “Bancaja me demandó por impago, y, en 2010, comenzaron los embargos que me impidieron pagar la hipoteca de mi casa”, cuenta. Finalmente, recibió la notificación de desalojo en abril, encontrándose con que su hogar ya había sido transferido a un fondo buitre.
El impacto devastador de la multipropiedad
La experiencia de E.G no es única. Muchas personas se han visto atrapadas en contratos de multipropiedad que resultan ser más un peso que una ventaja. La multipropiedad, un modelo que prometía vacaciones accesibles, se ha convertido en una trampa financiera para muchos. E.G comparte su historia: “En 2018, contacté con el despacho Asesores y Consultores Asociados, y gracias al abogado Álvaro Caballero, finalmente obtuve una sentencia que anuló la compraventa y obligó a Bancaja a devolverme más de 14.000 euros.” Sin embargo, lamenta que ese dinero no pueda reparar el daño hecho.
La lucha no termina con un fallo judicial. A menudo, los afectados enfrentan lo que se conoce como “condena perpetua” al pago de las cuotas anuales de multipropiedad, que rondan los 500 euros. Este tipo de deudas pueden heredar a futuras generaciones, lo que significa que muchas familias se ven atrapadas en un ciclo de obligaciones económicas sin salida. La frustración de E.G es palpable: “Nadie quiere que sus hijos hereden la carga de una multipropiedad.”
Resolución judicial y sus complejidades
Desde 2017, Asesores y Consultores Asociados ha interpuesto alrededor de 300 demandas por nulidad de contratos de multipropiedad. “No hemos perdido ninguna causa de nulidad, pero los procesos son largos y desgastantes”, explica el abogado Caballero. La pandemia agravó la situación, extendiendo los tiempos de espera para los juicios que deberían ser relativamente rápidos.
Por ejemplo, un juzgado puede tardar hasta un año y medio en declarar a la empresa en rebeldía procesal, lo que significa que no se presenta a la audiencia. “Cuando las sentencias son firmes, a menudo se requiere un tiempo adicional – entre 4 y 5 meses – para que los afectados reciban el dinero que se les debe”, comenta Caballero. Un caso destaca entre otros: un banco consignó 22.000 euros en septiembre de 2019, pero el cliente no pudo cobrar hasta junio de 2022.
Así, los afectados se ven obligados a esperar mientras las empresas de multipropiedad siguen funcionando. Sin embargo, la justicia, aunque lenta, parece estar del lado de los consumidores. Caballero concluye: “Es un alivio que, a pesar de los retrasos, la justicia esté empezando a reconocer los derechos de los consumidores en este ámbito.”
La lucha de E.G y el futuro de los afectados por multipropiedad
A pesar de haber recuperado una parte de su dinero, E.G ha perdido su hogar y, como muchos otros, se enfrenta a un futuro incierto. “Al menos, alguien ha conseguido ayudarme a poner fin a una pesadilla de 15 años”, reflexiona. Sin embargo, su historia es un recordatorio de las consecuencias devastadoras que puede tener un contrato de multipropiedad mal gestionado.
Para aquellos que se encuentran en una situación similar, existen recursos y abogados especializados que pueden ayudar a cancelar estos contratos. Algunos de los profesionales que se destacan en este campo son:
- Álvaro Caballero, abogado en Asesores y Consultores Asociados.
- Catalina Arroyo, abogada experta en multipropiedad.
Es fundamental que los consumidores busquen asesoramiento antes de firmar cualquier contrato de multipropiedad y que conozcan sus derechos. Para más información sobre cómo cancelar un contrato de multipropiedad, puedes visitar este enlace.
La historia de E.G es un claro ejemplo de cómo una decisión impulsiva puede llevar a consecuencias duraderas y dolorosas. La lucha por la justicia y la compensación puede ser larga, pero con el apoyo adecuado, hay esperanza para quienes buscan liberarse de las garras de la multipropiedad.
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